martes, 7 de octubre de 2014

Lo que te dejaste

Me quedo con la vez que me dijo que era grande, que tenía la sonrisa más pura y que mis ojos eran el mejor reflejo de los atardeceres que sigo viendo. Pero sin él. Me quedo con aquel momento que me miró arqueando una ceja, dando por hecho que estaba loca. Con los viajes que planeamos y los que no hicimos en su coche. Con la vez que no fuimos a la playa y con la promesa de dar la vuelta al mundo que no cumpliremos. 

Con sus muecas y su risa cuando yo decía algo que no tenía nada de gracia, con su manera de atiborrarse de comida y con esa canción. Tú sabes cuál es. Con las fotos que nunca nos hicimos y con la forma tan ridícula que tenía de imitarme. Con las camisetas que le quedaban demasiado bien y su sudadera favorita que también era la mía.
Con los colmillitos que aparecían con esa sonrisa que me volvía loca y con sus ojos que se veían aún más bonitos mientras dormía. Con la primera vez que lo vi dormir y escuchamos de fondo “Quién me ha robado el mes de abril” y nos echamos a reír. Con mi abril de ese año del que él se adueñó.
Y con esos benditos días de verano y los días tachados del calendario con ganas. Con los días que pasamos a cientos de kilómetros, los que pasamos a centímetros y los que sólo nosotros sabemos que pasábamos. Con ese techito de estrellas.
image
Siempre me quedaré con las contadas veces que me besaba el cuello, la manía de echarme el pelo hacia atrás. Y con las idas y venidas. Con la vez que me cogió a hombros en medio de toda la gente y también cuando bailamos ese baile raro en medio de un bosque. Con sus reflexiones que me fascinaban, con las noches que nos escapábamos muy cerca de casa y los días que estábamos a muchos metros de altura. Que no fueron pocos.
Con el día que pude darle dos besos sabiendo lo que ya no éramos y con las palabras que me hicieron saber que podríamos volver a ser.
Me quedo con la hipótesis de una vida a su lado que siempre supe que me encantaría.


No hay comentarios:

Publicar un comentario