Cada persona tiene su forma personal y única de demostrar las cosas, tanto inconsciente como conscientemente. Para eso soy buena, para interpretar señales, formas de ser, acciones... A veces duele, otras mejora. Pero las veces que duele es por autoengaño, porque nadie más tiene la culpa. De vez en cuando pienso que veo las cosas muy a mi manera, sin fijarme demasiado en la realidad. O que quizá me fijo demasiado en los detalles, esa es una de mis perdiciones, que me cuesta cara. Pero no la puedo cambiar, así que pensaré que el problema es la poca confianza que tengo en mí misma, y que eso es algo que sí se puede cambiar. Qué más da, al menos tengo algo claro hacia ti, alguna que otra razón. Y una sola razón vale más de lo que se cree.
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