HOW TO LOVE A WOMAN

“You may not be her first, her last, or her only. She loved before she may love again. But if she loves you now, what else matters? She’s not perfect - you aren’t either, and the two of you may never be perfect together but if she can make you laugh, cause you to think twice, and admit to being human and making mistakes, hold onto her and give her the most you can. She may not be thinking about you every second of the day, but she will give you a part of her that she knows you can break - her heart. So don’t hurt her, don’t change her, don’t analyze and don’t expect more than she can give. Smile when she makes you happy, let her know when she makes you mad, and miss her when she’s not there.”
By Bob Marley.

Secta.

Conozco el mejor sitio para despejarme, relajarme, olvidarme, reír, llorar, ser yo misma, estar sola o en otros casos, en la mejor compañía.

Te dirán que los poemas no pagan la hipoteca

Que pintar los caminos de tu pena no lleva a ningún lado.
Que los recuerdos del vino no son sólidos.
Que pastar sin la manada es provocar la codicia del lobo.
Que el tiempo es un juez insobornable.
Que la revolución empieza por comprar muebles de Ikea.
Que un colchón en el suelo queda lejos del Nirvana.
Que es mejor un buen curriculum que una biografía.
Que las chicas malas van al cielo si un santo las recomienda.
Que la vida es un negocio que exige garantías.
Que la paz es solo la capital de Bolivia y la justicia una gallina ciega.
Que agachar la cabeza sirve para ver los pozos que te esperan.
Que no siempre serás joven y es mejor vender a tiempo.
Que estás equivocada o loca.
Que yo no te convengo.
Tendrán razón y tú lo sabes.
Como sabes también que la razón
nunca lloró de felicidad tras orgasmo
o de premonición con un verso de Gonzalez
ni paseó sin bragas por una calle transitada
o voló aferrada a los barrotes de una ventana.
No se sintió de cristal pero irrompible
no saltó al vacío con los ojos bien abiertos
ni fue vestida con pétalos de rosa
por dentro
y para siempre.
Por eso
porque lo sabes
pero vienes
es que vamos
erróneos y e incorrectos.
Y  por eso
es que contra  reglamentos y manuales,
te quiero.

Alguien (como tú)

Alguien que cuando me vaya enfadada me siga, que cuando le empuje me agarre y no me deje ir, que cuando empiece a decir tonterías me abrace y me diga que me quiere, que cuando le ignore me de su atención, que cuando me salga del camino me oriente, que cuando me vea mala cara me diga que estoy guapa, que cuando empiece a llorar me abrace sin decir nada, que cuando me vea caminando llegue por la espalda y me abrace, que cuando tenga miedo me proteja, que cuando me apoye en su hombro me acaricie la cara, que cuando le de un beso me lo devuelva y me haga reír, que cuando le mire con duda me diga que no es verdad, que cuando le agarre las manos agarre las mías, que cuando le diga un secreto lo guarde y no se lo diga a nadie, que cuando le mire fijamente a los ojos no aparte la vista hasta que yo lo haga, que cuando me diga te quiero sea más de lo que imagino. 

Son esas pequeñas cosas, las que ni siquiera nos damos cuenta de que existen porque siempre están ahí, sin embargo cuando faltan, son a las que más echamos de menos, las que más necesitamos.

Cuando avanzas en zig zag y sin zapatos de princesa,

no me queda más remedio que quererte un poco más, aunque no quiera. Y quiero, bendita/maldita maravilla de vida en movimiento.

Todo recto, hasta el final del mundo

porque ya sabes que te I love you.

Tengo los mejores paisajes del cielo

(una cajita para guardar momentos)

Yo quiero caminar por encima de tu pelo hasta llegar a tu ombligo y después, darte un beso de desayuno.

Vámonos a dar la vuelta al mundo

Un día decidí hacerle caso a la brisa. A irme resbalando detrás de tu camisa no me convenció nadie, me convenció tu sonrisa. Y me fui tras de ti, persiguiendo mi instinto.

Life is a bitch

Creces, experimentas, aprendes, crees saber como funcionan las cosas, estás convencido de haber encontrado la clave que te permitirá entender y enfrentarte a todo. Pero después, cuando menos te lo esperas, cuando el equilibrio parece perfecto, cuando crees haber dado con todas las respuestas o, al menos, la mayor parte de ellas, surge otra adivinanza. Y no sabes que responder. Te pilla por sorpresa. Lo único que consigues entender es que el amor no te pertenece, que ese mágico momento en que dos personas deciden a la vez vivir, saborear a fondo las cosas, soñando, sintiéndose ligeras y únicas. Sin posibilidad de razonar demasiado. Hasta que ambas lo deseen. Hasta que una de las dos se marche. Y no habrá manera, hechos o palabras que puedan hacer entrar en razón al otro. Porque el amor no responde a razones...

- ¡Vaya! ¿No le habías visto nunca? 

· Jamás.

 - Qué extraña es la vida, ¿verdad? 

· ¿Por qué? 

- Bueno, primero no le ves nunca, no te fijas en él y luego forma parte de tu rutina diaria 

· Sí, extraña. 

- Aún más extraña si después de empezar a verle todos los días ya es parte de ti, ya no puedes vivir sin él.