jueves, 30 de agosto de 2012
CONTIGA
martes, 28 de agosto de 2012
Tengo muchas razones
Un continuo sube y baja, ilógico, cabezazo contra la pared
- ¿Color rojo? querrá decir negro.
- No, se puede tener un día negro porque una engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué.
jueves, 16 de agosto de 2012
Reír para no llorar, dormir para no pensar
No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer. No vale con dejarse ir y seguir la corriente, hay que saber pararse. No vale vivir al límite, rozar lo que no debes, sino que hay que apartarse desde el principio. No es posible querer solamente a una chica cuando en realidad quieres que todas te hagan caso. No es suficiente con estar a todo y mal, es preferible estar solamente en los peores momentos. No basta con decir que sí a todo, se debe también tomar la iniciativa. No es bueno aquel de quien no se sabe lo malo, ese no es más que un cobarde. No vale con lavarse las manos y caer en lo mismo, sino en no caer en los mismos errores. No basta con ser mil veces perdonado, quien busca tanto el perdón ya lo hace sin corazón. El que ha sido solo una vez perdonado es el único arrepentido de verdad. No es suficiente con mentir, ¿no? para algunos también hace falta ocultar.
Nos vino a visitar la cruda realidad, entró sin llamar
¿Por qué la gente (así, en plural, que queda más realista) oculta cosas a los demás? ¿Qué pasa, miedo a no ser aceptados? ¿Demasiado sentimiento de culpa? Tanto la mentira como la ocultación de las cosas nunca llevan por buen camino. Todo, todo en este mundo, acaba saliendo a la luz, de alguna forma. La mentira duele, pero lo mismo hace ocultar las verdades.
miércoles, 15 de agosto de 2012
Impotencia
Improbable, imposible, inaguantable, incoherente, incontrolable, increible, insociable, incapaz, inadecuado, incorrecto, intocable, inimaginable, inesperado, inseguro, inarreglable, indecente, imperdonable, indeseado, inexcusable, irrepetible, inmoldeable, incambiable, inmandable, impasable, intragable, imprudente, insolente, impaciente, improcedente... In, que es igual a no.
martes, 14 de agosto de 2012
Se fue.
Mejor dejémoslo en empate, el amor se fue y ninguno pagó su rescate. (¿Lo malo?) Lo malo es nostalgia y su debate, el corazón ya va mejor sólo me duele cuando late. (¿Y ahora?) Todo lo que tengo es un papel, y el eco de tus besos resonándose en mi piel. Ya perdí mil primaveras y el orgullo por buscar en otros ojos la luz que tienen los tuyos. Yo te juro decir toda la verdad, a veces, hay que perder para ganar. Creces, cuando te sabes levantar. Esta vez ya no hay disfraz ni la sed de la ansiedad, todo por vivir, todo por sentir. Ya se fue el dolor, de mí alrededor, hoy te quiero escribir, una canción de amor. Todo nace y se marchita, el amor muere y resucita. Enseñan más las horas que los años, los besos de los labios del amor cuando hace daño. Culpable de mis pecados lo confieso, que le voy a hacer siempre me vendo por un beso. Tantas palabras y crueles cicatrices y al final lo que más duele es el te quiero que no dices.
La memoria es selectiva
Cada persona se acuerda de lo que quiere, por lo que nosotros no recordaremos lo mismo, sino lo que cada uno considere.
Una vez conociste el amor.
Lo consumiste tan fuerte, que no volviste a saber de él.
Han pasado ya no sé cuántos intentos desde que decidiste comerte el mundo.
A veces te preguntarás por qué el amor no te da una segunda oportunidad, y sin embargo, te sigue llenando la copa de razones inútiles.
A veces te preguntarás por qué el amor no hace una locura por ti, después de las mil y una locuras que has hecho tu por él.
Por las noches, pensarás si alguien te ha escrito una carta y nunca te la ha enviado. Entonces te acordarás de todas las cartas que has escrito. Las que regalaste y las que nunca llegaste a enviar. Las que emocionaron, y las que se perdieron un día de febrero sin sentido.
Ha pasado mucho tiempo desde que mi cabeza no se apoya en un hombro de verdad.
Han pasado muchos domingos sin besos de esa boca que querías. Han pasado inviernos diferentes pero con amaneceres parecidos.
Cumpliste dieciocho, seduciste a la ciudad de un trago entre botellas de champagne y vagones de metro.
La verdad que se puede decir, que este año te comiste el mundo.
Creciste un poco más y conociste cientos de vidas desde cero.
Algunas siguen ahí contigo, en la habitación de al lado o a cuatro paradas de metro.
El verano te descolocó los planes.
Y ahora, a dos meses de acabar otra página más en la historia de tu vida, le sigues dando vueltas al tejado que no te conviene y al futuro que nunca suele ser claro.
Bocas que te besan y se limitan a rozarte la piel. Tu cabeza, que sólo piensa en la única boca que te roza el endocardio.
En ese tejado a kilómetros de esta habitación. En ese cruce de ojos que cada vez parece más difícil.
Domingos en los que te encantaría apoyar la cabeza en su hombro y que te abrazara. Días en los que irías de copiloto hasta dejar atrás el tiempo, sin que la vida nos encuentre.
A veces echarás de menos el amor de los domingos.
A veces me sobra mundo y me faltas tú.
Quien no arriesga no gana, y quien arriesga pierde,
pero de eso se trata, ¿no? de pasarlas canutas hasta encontrar a alguien que piensas que te quiere, para luego darte cuenta de que no es así. Pasarlo otra vez mal, y otra, y otra, y otra, hasta encontrara a la persona sincera que te quiera de verdad. ¿En verdad esa persona existe? Porque implicarte tanto en alguien que resulta ser una farsa jode, pero todavía jode más saber que esa persona nunca va llegar y que al final acabarás con alguien que no te haga daño, da igual que no te quiera, por lo menos se preocupará de cuidarte exclusivamente a ti.
El que arriesga, pierde.
Astenia, un poema
pero no se pasa bebiendo otra cerveza.
Esta gripe de verano cuando muere el invierno
y no me da ninguna pena.
Esta división del verbo ser
que no acaba de ser del todo.
Esta fobia a las palabras que no me dicen nada
o me dicen demasiado.
Este abril con ojos de diciembre pero sin luces navideñas.
Este sol de plástico dorado,
esta luna sin ojeras que la salven.
Esta primavera que no llega,
porque tal vez
ya
se pasó de largo.