Seguir adelante duele, claro que duele, pero es necesario. Es cierto que los recuerdos nos invaden de repente, sin quererlo, incluso cuando menos lo esperamos o simplemente a rachas, pero llega un día, y créeme que llega, en el que nos damos cuenta de que la vida, los buenos momentos son nuestros y de nadie más, llega un día en el que te despiertas y sonríes por tí, y solo por tí. Sabes de sobra que has amado, defendido y luchado por algo hasta el punto de no querer soltarlo y ahora... has tocado fondo y te es imposible olvidar. Yo simplemente diría que se tratra de superar, no de olvidar; superamos al pensar que tenemos cosas mejores junto a nosotros, y que aquello no era tan valiosos como parecía. Cuando algo así ocurre únicamente debe hacernos más fuertes. Recuerda siempre aquello de está permitido caer pero levantarse es obligatorio.
Posdata: Porque es más fácil decir a los demás las cosas que debería aplicarme a mí misma. Y yo no soy fuerte, pero si intento serlo es porque ella me hace creer que puedo. Ella levanta una torre desde el cielo hasta aquí, me regala unas alas y me ayuda a subir a toda prisa. Me dice que sonría, y sólo ella sabe que detrás de las lágrimas ahí acaba saliendo, pequeña sonrisa, pero de las de verdad.
Posdata: Porque es más fácil decir a los demás las cosas que debería aplicarme a mí misma. Y yo no soy fuerte, pero si intento serlo es porque ella me hace creer que puedo. Ella levanta una torre desde el cielo hasta aquí, me regala unas alas y me ayuda a subir a toda prisa. Me dice que sonría, y sólo ella sabe que detrás de las lágrimas ahí acaba saliendo, pequeña sonrisa, pero de las de verdad.
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