domingo, 22 de enero de 2017

51.4069º N 3.5214º E

Supongo que cuando alguien te quiere bien, no puedes dejarle escapar. Porque es en ese momento cuando sientes que has encontrado a la persona más indicada. 
De repente, encuentras una mano que te acompaña cada día, sin importar el camino. Encuentras una sonrisa mirando fijamente tus ojos, como si no hubiese nada más alrededor. Y una mirada que se queda en cada peca. Así, sin más. 
Es él. Porque en él has encontrado unos sueños por los que luchar. Y un buen compañero de viaje. Encuentras lágrimas llenas de felicidad cuando menos te lo esperas. Y carcajadas en cualquier rincón de su boca. Encuentras abrazos sin pedirlos, pero sabiendo que los buscabas más que nunca. Y encuentras un puñado de besos cuando te cruzas con su cara.
Y sigue siendo él. Y entonces encuentras sonrisas en tus peores días, y un par de ellas más. Por si acaso. Encuentras unos pies dispuestos a bailar contigo en mitad de cualquier sitio. Y le encuentras a él, que andaba tan perdido como tú. Para perderos aún más.

Porque un día cualquiera, por casualidad, encontré felicidad en unos ojos que no paraban de mirarme. Y una aventura con alguien que se encontró también conmigo. 

Alguien que estaba dispuesto a quererme mucho pero, sobre todo, a quererme bien.



No hay comentarios:

Publicar un comentario