jueves, 5 de abril de 2012

«Para la chica que más quiero»

[...] Entonces se me vino una idea a la cabeza: crear la historia yo mismo para que tú recuerdes la historia del regalo y no el regalo en sí, una forma de que recordases lo que es pasar un día conmigo, y una historia de esas que te acuerdas cuando eres mayor. Fui creando una trama de cómo podía ser este segundo regalo, y pensé que qué mejor forma de acertar que si en realidad te pidiese consejo a ti para comprar tu regalo, porque nadie te conoce tan bien como tú misma. Entonces llegué a la idea de que te podía formar una idea para que te acordases de mí a partir de una broma. La broma consistía en lo siguiente: ir contigo de compras para que tú sin darte cuenta me dijeses lo que te tenìa que comprar, a parte de hacerte pasar un buen día para que lo recordases toda la vida y, sobre todo, que te acuerdes de mí. 03/01/2012

Buenos días, princesa

¿Sabes una de esas mañanas en que no tienes ganas de levantarte y la cama te parece el lugar más bonito, cómodo y acogedor de este mundo? Pues bien, eso es lo que me ocurre a menudo, demasiado a menudo. Echo de menos un "buenos días, princesa", un beso mañanero, ver tu careto al despertar, poder abrazarte y no soltarte... Me conformo con el "buenas noches" de ayer, que quieras o no, si viene de ti, también me hace feliz.

Van diciendo por ahí que el amor genera amor

Y se aleja riéndose con una sonrisa en los labios. Es una persona alegre, lo digo en serio, irradia felicidad por todos sus poros. Aunque quizá no sea verdad, tal vez tenga una vida corriente y no sea especialmente afortunada, yo qué sé, y hasta puede que tenga muchos problemas. Lo que importa, sin embargo, es que muestra a los demás su mejor lado: la sonrisa. Quizá sea ésa su manera de reaccionar a las cosas. Eso creo. O, al menos, es lo que me parece percibir cuando pasa por mi lado, la veo hablar o en compañía de los demás. Algunas cosas se tienen o no se tienen y, al final, bueno, supongo que se notan.

«El jueves te llamo yo»

Hoy me voy a la cama con gran parte de mí rebosando felicidad, igual que ayer y el día anterior. ¿Por qué pequeños gestos, pocas palabras, una sonrisa o un simple "soy yo" cambian tanto mi humor? Si cambiase a mal, me plantearía si quiera hablar contigo, pero si me hace bien ¿por qué dejar algo que me encanta? Estoy contenta porque te quiero, porque querer es bonito. Porque a la persona que más quiero importar en este momento, resulta que le importo. Que todo, todo, ha merecido la pena, conseguiste demostrarme lo que querías, y aquí me tienes siempre dispuesta a demostrártelo a ti, por encima de cualquier cosa. Que sí, joder, que me has hecho feliz con la mejor y más simple de las sorpresas: escuchar tu voz y hablar contigo. ¿Y sabes por qué lo sé? Porque hoy, como ayer, me duermo, con tu pijama puesto.

miércoles, 4 de abril de 2012

Felicidad o algún derivado

De eso que te sientes feliz porque tienes las mejores amigas del mundo. De que vas por la calle y te apetece gritarlo, pero no lo haces porque no hace falta, ya lo gritas en ti misma, por dentro. Porque sino es FEEP, se parece mucho. Porque si son las mejores, bueno y qué.

martes, 3 de abril de 2012

Yo, tú, él, ella, nosotros, vosotros, ellos

Hablan de amor, hablan de amar. Hablan de sueños cumplidos y sueños por cumplir. Hablan de quererse, de estar juntos siempre, hasta el fin. Sentimientos que se corresponden. Hablan de un amor que durará eternamente. Se prometen cosas imposibles. Besos debajo del agua. Caricias y abrazos. Se dicen te quiero al oído. Sonríen cuando se miran. Se agarran de la mano. Miran las estrellas tumbados en el campo. Ven amanecer juntos. Se besan con dulzura. Reacciones especiales en su cuerpo cuando se ven. Si no se ven, se echan de menos y aunque no se vean, se quieren de más. Quieren verse de nuevo, deseo que no se sabe si se debe desear.

ABCDEFGHIJQLMNÑOPQRS_ _VWXYZ

Te echo de menos. Quizás no de manera física, pero extraño tu olor y tu voz. Bueno tampoco vamos a engañarnos, echo de menos que me cojas, me molestes o me hagas reír con cosquillas. No pienso en nada, pero no puedo negar que no piense, sobre todo en ti. No puedo negar que no recuerde como me cogías de la cintura hacia ti. Quizás solo sea temporal, aunque si nos paramos a pensar todo es temporal porque, todo tiene un final. Odio los finales, de hecho nunca dejo que una canción termine del todo. No quiero que acabe. Tampoco quiero que tú acabes, jamás. Quiero que estés aquí siempre, y si te lo pidiese, sé que lo harías.

domingo, 1 de abril de 2012

Aquí estoy yo, aprendiendo. Sin saber si afirmar que soy una marioneta de los demás o pensar que simplemente trazó un bonito plan. Muchas veces deseé ser como aquellos que saben qué decir, saben dónde duele y no dudan en apuntar ahí. Pero he de admitir que no está en mí, yo no soy así, ni lo voy a ser.

Enamorarse no es un error

Me despierto todas las noches pensando en ti, en entrar en tu habitación, en raptarte, y en partirle la cara a quién se ponga por delante. Lo que más me gusta de ti es que cuando estoy realmente jodida apareces con esa sonrisa, y eso me gusta, porque eres lo más bonito que tengo alrededor, y eres la única persona a la que realmente le importo. Yo entiendo que soy una cría, pero yo te quiero. Tú me has prometido que vendrás y yo te esperaré siempre, siempre, siempre. Has aparecido en mi vida y me encantaría que las cosas fueran un poco más fáciles. ¿Sabes por qué a la gente le gusta estar enamorado? Porque cuando estás enamorado, te sientes vivo, y eres como un niño. Porque no hay nadie en este mundo que te quiera como yo, por eso, hoy te juro que te voy a decir todos los días que te quiero, porque me da igual lo que piense la gente, me da igual ser una cría, porque si a ti te pasa algo yo me muero. Recuerda si tú saltas, yo salto, si tú te quemas, yo ardo, si a ti te pegan un tiro, yo sangro. Hay palabras que suben como el humo, y otras que caen como la lluvia, y aunque estés a miles de kilómetros, ¿crees que podría olvidarme de ti?, eso nunca, porque cuando hablo contigo me siento distinta, me siento bien, me siento mejor persona.

La vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento. Quiero que tú me des una oportunidad. Quiero ir al fin del mundo contigo, me muero de ganas de que estés aquí, me muero de ganas de sentir tus ganas de estar conmigo, con tu entusiasmo, con tu sonrisa como si todo fuera posible, no me pienso ir de tu vida por la puerta de atrás. La primera vez que hablé contigo todo parecía tan perfecto, tan mágico, y fue increíble, porque te quiero de cualquier forma, sin cobertura, sin saldo, en sms, con señales de humo o lanzando una botella al mar. Me encantaría que la gente supiese que ha merecido la pena esperar ese tiempo para verte, que los malos momentos nos encuentran rodeados de amigos y de la gente que nos quiere, y que si pudiera elegir un final, sería algo parecido a pasar mis días contigo, porque ahora sé que seguir viviendo no es pasar las hojas de un calendario, sino entender que cada hoja de ese calendario es única e irrepetible.

¿Sabes?, no sé cuando me enamoré de ti, ni cuánto, porque no hay unidades para calcular eso, pero si sé por qué, porque cada vez que te he mirado estabas sonriendo,yo te he elegido a ti, ahora solo falta que tú elijas, sólo quedan horas para verte, yo solo quiero quererte, comerte a besos cuando te vea, verte a mi lado cuando suene el despertador, verte desayunar con olor a pan tostado, no cansarme de mirarte en todo el día. Enamorarse no es un error y los dos lo sabemos. Yo te quiero, porque hay que estar muy loca para no quererte.

Tenemos edad de comernos el mundo, no la cabeza

Olvidarnos de los límites, superar el infinito y todo lo que venga después de él. Despertarnos cada mañana con ganas de comernos el mundo, despertar con ganas, con ganas de vivir cada minuto, cada segundo. Poner las cartas sobre la mesa y olvidarnos de los miedos. Aprender que a veces hay que tocar fondo para después no parar de subir y subir. Aspirar cada día a un poquito más. Puede que nos caigamos muchas veces, que no lleguemos a lo que esperábamos, que no demos la talla; no importa, lo que realmente importa es sacudirse el polvo, día tras día, y recomponerse de cada caída porque serán muchas.